Rosa Montero
La buena suerte
Alfaguara, 2020
«La alegría es un hábito.»
¿Qué impulsa a un hombre a bajarse anticipadamente de un tren y ocultarse en un pueblo de mala muerte? ¿Quiere recomenzar su vida o pretende acabar con ella? Tal vez esté huyendo de alguien, o de algo, o incluso de sí mismo, y el destino le ha traído a Pozonegro, un antiguo centro hullero que ahora agoniza. Por delante de su casa pasan trenes que pueden ser salvación o condena, mientras los perseguidores estrechan el cerco. La perdición parece estar más próxima cada día.
Pero este hombre, Pablo, también conoce gente en aquel lugar maldito, como la luminosa, incompleta y algo chiflada Raluca, que pinta cuadros de caballos y tiene un secreto. Allí todos arrastran algún secreto, algunos más oscuros y peligrosos que otros. Y algunos simplemente ridículos. También hay humor en ese pueblo triste, porque la vida tiene mucho de comedia. Y gente que finge ser quien no es, o que oculta lo que planea. Es el gran juego de las falsedades.
Un mecanismo de intriga hipnotizante desvela poco a poco el misterio de ese hombre, y al hacerlo nos muestra el interior de lo que somos, una radiografía de los anhelos humanos: el miedo y la serenidad, la culpa y la redención, el odio y el deseo. Esta novela habla del Bien y del Mal, y de cómo, pese a todo, el Bien predomina. Es una historia de amor, de amor tierno y febril entre Raluca y el protagonista, pero también de amor por la vida. Porque después de cada derrota puede haber un nuevo comienzo, y porque la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.
Puntuación
Reseña
Tenía ganas de volver a leer a Rosa Montero, y he de decir que me ha dejado muy buen sabor de boca.
Se trata de una novela que incluye algunos toques típicos de un thriller, donde te deja con la sensación en cada capítulo de saber más sobre la historia. Una historia donde aparecen pocos personajes pero todos ellos muy entrañables. Algo a destacar de la autora es la gran delicadeza que usa a la hora de crear cada personaje.
Todo comienza cuando Pablo, un prestigioso arquitecto del que se puede decir que lo tiene todo, va camino en AVE hacia Málaga para asistir a un congreso, y decide de repente bajarse en Pozonegro, un pueblo ficticio cercano a Córdoba. Una decisión que cambiará su vida por completo. Sin pensárselo dos veces decide comprarse ese mismo día un destartalado apartamento cercano a las vías del tren, con el fin de rehacer de cero su vida.
Esta intrigante decisión consiguió que no pudiera separarme del libro para conocer los motivos por los que realiza esta desconcertante acción.
Otro de los personajes principales que aparecen en el libro es Raluca, la nueva vecina de Pablo, un personaje maravilloso a la que le coges cariño desde primer momento. Un personaje femenino y valiente cargado de optimismo, con un gran corazón y que aún casi sin conocerlo, mira por el bien de Pablo, ayudándole incluso a encontrar trabajo como reponedor del supermercado donde ella también trabaja.
Existen otros personajes del pueblo más oscuros que no se fían de la impulsiva decisión del arquitecto tras descubrir su gran fortuna, ya que les parece raro que se haya ido a vivir a este pequeño pueblo. Se preguntan qué puede llevar a un hombre que lo tiene todo a dejar todo de un dia para otro. ¿Quizás será la búsqueda de la felicidad en las pequeñas cosas?
En resumen, se trata de una novela con una historia muy humana donde la autora saca lo mejor y lo peor de cada personaje, añadiendo una gran metáfora como es la de bajarse del tren, bajarse de la vida para comenzar de nuevo con el fin hacer mejor su vida. Un impulso repentino que cambiará la vida de Pablo de forma radical.