Otessa Moshfegh
Mi año de descanso y relajación
Alfaguara, 2019
En Mi año de descanso y relajación, Ottessa Moshfegh hace de Manhattan el epicentro de una civilización, la del año 2000, dominada por la apatía. Como una oscura bella durmiente, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su piso de una de las zonas más exclusivas de Nueva York, asistida por una herencia ingente y por una gran cantidad de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas de Whoopi Goldberg y Harrison Ford. El inicio de un siglo supuestamente trepidante encuentra a nuestra protagonista durmiendo en el sofá con la tele encendida. Con mucho cinismo, series, películas comerciales y narcóticos, y a costa de cortar todo vínculo humano, cualquiera puede sobrellevar esta vida. Ahora bien, ¿lo que queremos essobrellevarla?
Puntuación
Reseña
Menudo descubrimiento el de esta autora. Creo que no hubiera llegado a mis manos este libro si no hubiera sido por las recomendaciones y buenas opiniones que he leído por aquí. Ya tenía unas buenas expectativas y se han cumplido.
Estamos ante un libro que trata temas bastante delicados, como puede ser la depresión o una absoluta dependencia de fármacos que te dejan prácticamente inconsciente. Leyendo esto parece ser un libro duro y dramático, pero ha resultado ser todo lo contrario. Con grandes toques de humor oscuros y sarcásticos, la autora consigue sacar risas y un texto ameno a temas tan delicados.
La autora nos presenta a una mujer, del que desconocemos su nombre, cansada de su vida. Una chica que en principio podría decirse que lo tiene todo: éxito, belleza, una vivienda en pleno Manhattan, y dinero suficiente para andar despreocupada. En cambio, hace poco que pierde su trabajo, un tonteo intermitente con su ex, la pérdida de ambos padres con unos pocos meses de diferencia… todo ello la lleva a una gran depresión. Es tal profunda que decide pasar un año hibernando, y como única acción el dormir durante este tiempo para despertar como una nueva persona.
Conoce a una psiquiatra algo loca y despreocupada que llevará su caso. Gracias a ella consigue llevar a cabo su propósito, a través del uso de multitud y diferentes antidepresivos, a cada cual más fuerte, que le proporciona como si fueran caramelos.
Durante estos largos letargos, entre dosis y dosis, en los que pierde totalmente el control y la consciencia le pasan bastantes acciones totalmente surrealistas de la que ni ella es consciente, que son descritas por la autora con altos toques de humor. Durante toda la novela te estas preguntado todo el rato qué pasará después, y así vas avanzando el libro.
Este ejemplar explora temas del que no se debería de sacar el humor, pero como está escrito de tal manera que has de reirte de esta historia sarcástica y despiadada, con acciones fuera de lo común, perdiendo el sentido de todo.
Ha sido un libro de esos que lees sin pensar mucho, que no pasará a ser una de las lecturas favoritas de este año, pero ha conseguido que pase un rato ameno y entretenido.
Así supe que el sueño estaba surtiendo efecto: cada vez estaba menos apegada a la vida. Si seguía adelante, pensaba, desaparecería completamente y luego reaparecería bajo una nueva forma. Esa era mi esperanza. Ese era mi sueño.