Paul Auster
Baumgartner
Seix Barral, 2024
Baumgartner es un eminente escritor y profesor universitario, tan excéntrico como increíblemente tierno, que hace nueve años perdió a su mujer. Su vida estuvo definida por el amor profundo y duradero que sentía hacia Anna y ahora, con 71 años, continúa luchando por vivir en su ausencia.
Su historia común arranca en 1968, cuando se conocen como estudiantes sin dinero en Nueva York y a pesar de ser casi opuestos en muchos aspectos, inician una apasionada relación que se prolongará a lo largo de cuarenta años. La superación del duelo por la pérdida de Anna se intercala con historias maravillosas -desde su juventud en Newark hasta la vida de revolucionario fracasado de su padre en Europa del Este- y con una poderosa reflexión acerca del modo en que amamos en distintas etapas de la vida.
Puntuación
Reseña
** Tenía escrita esta reseña desde hace dos semanas a la espera de realizar una foto para publicarla. No me imaginaba lo que iba a ocurrir con el autor tan solo unos días después. Dejo aquí escrita tal cual la reseña que tenía preparada, pero me duele ahora releer las últimas palabras que escribí. ¡Buen viaje Auster! Nos dejas unos libros maravillosos para leer y releer. **
No se si será mi novela favorita de Auster, pero lo ha rozado. Baumgartner ha sido uno de esos libros que ha dejado huella en mi mente y de los que más he han hecho reflexionar sobre el paso del tiempo.
El protagonista, Sy Baumgartner, es un escritor viudo que se sitúa ya en la séptima década de su vida. Aún no ha superado del todo la trágica pérdida de su amada esposa, Anna, tras haber fallecido en un trágico accidente en la playa hace diez años, una pérdida que lo dejó y aún lo mantiene aturdido.
A través de los ojos de Sy, Auster nos sumerge en una profunda reflexión sobre el pasado, presente y el futuro ya algo limitado para el protagonista. Consciente de su avanzada edad, en la que anda ya algo torpe, como se ve en el comienzo de la novela donde una serie de pequeños accidentes domésticos le llevan a realizar un viaje por los recuerdos de su pasado.
A medida que Sy se enfrenta a los desafíos de la vejez, experimenta una mezcla de nostalgia por los momentos vividos junto a su esposa, sin embargo, encuentra consuelo en la posibilidad de mantener viva la memoria de Anna a través de sus recuerdos y de la publicación de sus poemas, un acto que le brinda un nuevo propósito en la vida.
La novela nos muestra la importancia de apreciar cada momento y no posponer la búsqueda de la felicidad. Sy encuentra alegría en los pequeños detalles de la vida que le dan fuerzas para seguir adelante y aborda una incansable búsqueda de pequeñas píldoras de felicidad en el día a día como es pedir libros que realmente no necesita para disfrutar del pequeño saludo e intercambio de palabras con la mujer que reparte los paquetes.
O el hecho de que una estudiante de posgrado expresa interés en los escritos de Anna, y le pregunta si podría tener acceso a todos los artículos de su esposa para realizar investigaciones. Esto le da a Sy un nuevo interés, una nueva chispa y una forma de mantener viva a su esposa para las generaciones futuras. Tener un nuevo motivo por el que vivir, una razón para seguir adelante. Nuevos propósitos, más vida.
Hay una melancolía, aunque esperanzadora, palpable a lo largo de toda la novela, recordándonos lo efímera que es a veces la vida. Como deja de manifiesto Auster en este libro, en cualquier momento puede darte un giro repentino. Me ha recordado mucho al libro que tan marcado me dejó de Didion, «El año del pensamiento mágico», hace una símil reflexión de lo frágil que a veces este mundo.
Auster deja bien presente la importancia de vivir plenamente, de encontrar significado en nuestras experiencias, de la aleatoriedad de nuestras elecciones y de mantener viva la memoria de aquellos que amamos. Sy Baumgartner podría decirse que es el alter ego de Auster. Me he imaginado muchas veces al personaje como si fuese el propio autor. Escritor, con multitud de novelas a sus espaldas, en una edad ya avanzada y luchando todo lo que puede por la vida, diagnosticado hace no mucho de cáncer.
Auster, más libros, más vida, por favor.