La autora Elena Ballvé, joven guionista y directora de cine, se estrena como novelista con esta obra que ha llegado a mis manos gracias a Babelio (#Masacritica) y la editorial Lunwerg, reconocida por su llamativas publicaciones, que precisamente, con este libro comienza su andadura publicando también novelas.

A través de una novela cargada de matices autobiográficos, la joven barcelonesa Abril,  protagonista de este texto, nos lleva de la mano por los recovecos de su vida y sus emociones.

La historia arranca justo en el momento previo en que Abril se prepara para iniciar su Erasmus en Riga, Letonia. En este momento, su vida da un vuelco inesperado; a su madre le diagnostican cáncer de mama y si no fuera poco, a esta situación se suma la incertidumbre de su relación con Alex, su actual pareja, quien expresa dudas sobre su futuro juntos. Deciden entonces poner su relación en pausa, pero lo hacen de manera pacífica, manteniéndose como grandes confidentes, siempre dispuestos a apoyarse mutuamente en los momentos difíciles.

La incertidumbre se convierte en la verdadera protagonista de esta historia, reflejando las inquietudes y miedos que abruman a una generación entera. Abril es un espejo de muchos jóvenes que viven en un constante vaivén emocional, marcado por la inestabilidad laboral y las relaciones personales. A través de su voz, conocemos sus pensamientos más íntimos, así como sus temores, y la sensación de distanciamiento con sus seres queridos, en resumidas cuentas, multitud de inseguridades que cualquiera podría experimentar.

Su estado anímico oscila, mostrando multitud de altibajos que hacen que te sientas reflejado con la joven. Se abordan multitud de temas en la novela, como los abusos, las enfermedades o el complejo universo de las emociones en un mundo en constante cambio.

Abril se siente a veces abrumada por los problemas que deja atrás en Barcelona. Sin embargo, el cambio de escenario le ofrece una oportunidad para redescubrirse, conocer nuevos amigos y enfrentarse a nuevos desafíos. Esta experiencia de Erasmus se convierte en una metáfora de la juventud y el deseo de explorar el mundo.

Todos nos enfrentamos a miedos y nuevos desafíos, que, como a la protagonista, sirven para descubrirnos a nosotros mismos. Un libro que invita a vivir nuevas experiencias y lo mucho que queda por descubrir a cualquiera de nosotros en la vida. Un viaje que nos recuerda que, pese a las dificultades, siempre hay espacio para la búsqueda de nuevos horizontes.