Quien me sigue habitualmente por aquí, sabe que me atraen mucho los libros científicos, y más aún si tienen que ver con el cosmos o el espacio. Sí, soy un lunático empedernido. Sin dudarlo, este libro tenía que venirse a casa. Cuando se trata de un libro que combina ciencia y un diseño visual impresionante, es imposible resistirse.  Basta con ver su portada y echar un vistazo a su interior para saber que merece la pena cada una de sus páginas.

No es una lectura para leer de una sentada. Al contrario, es de esos libros que hay que saborearlo lentamente, página a página, disfrutando de cada ilustración y concepto. Se trata de una verdadera enciclopedia del cosmos, una guía visual muy entretenida, diseñada para que cualquiera, desde niños hasta adultos curiosos, podamos aprender y disfrutar al mismo tiempo. Cada explicación está acompañada de pequeños dibujos que ayudan a entender mejor las ideas, lo que lo convierte en un recurso muy didáctico.

Este libro tiene la ventaja de adaptarse a diferentes niveles de conocimiento. Está preparado tanto para que un niño se pueda introducir en los temas más sencillos, hasta enganchar a aquellos que ya tienen un conocimiento más profundo sobre el universo. Nos muestra temas más simples que van desde la descripción de los planetas del sistema solar o los eclipses, hasta temas más complejos como es la teoría de cuerdas. Según avanzan los temas, el libro se vuelve más desafiante, abordando temas más difíciles de entender.

Sin duda, no hay que dejar de aprender. Es un libro que contiene más de 200 conceptos, muy recomendable para cualquier persona que sienta curiosidad por el cosmos, cada página te sorprende con algo nuevo, abordando temas que se vuelven accesibles a cualquiera, gracias a sus ilustraciones que acompañan cada texto. Sí, es un libro de esos que siempre querrás mantener bien visible en tu estantería. Me ha encantado.