Natsuko Inamura
La mujer de la falda violeta
Duomo ediciones, 2020
La mujer de la falda violeta es de una edad indeterminada, vive sola, no se relaciona con nadie, tiene trabajos temporales y es el entretenimiento del vecindario. Probablemente sea por esa falda violeta que nunca se quita y por seguir siempre las mismas rutinas. La gente repara en ella cuando sale de casa y los niños que juegan en la calle la persiguen e insultan. Esta mujer tiene un talento especial: es capaz de pasar entre muchedumbres sin tocar a nadie y son muchos los que han intentado toparse con ella de forma «accidental» sin conseguirlo. Sin embargo, es el objeto de la curiosidad de otra persona. Porque alguien la observa, constantemente, día tras día. Alguien que conoce todos sus movimientos. ¿Quién es? ¿Cómo sobrevive? ¿Qué pretende? Y ¿por qué desaparece de repente? La mujer de la falda violeta es una novela con altas dosis de humor que explora la vulnerabilidad y la dificultad de encontrar un lugar propio cuando se es diferente.
Puntuación
Reseña
Siempre me ha atraído leer de vez en cuando algo de literatura oriental, por mostrarme algo de la cultura de allí, y lo primero que me atrajo de este libro es saber que el autor había ganado el prestigioso Premio Akutagawa de 2019 con este ejemplar, siendo uno de los premios literarios más apreciados en Japón.
Lo he leído prácticamente del tirón, ya que es cortito y bastante misterioso, donde la autora nos presenta una enigmática protagonista a la que da el nombre el libro. Está escrito desde el punto de vista de una mujer que nos describe con pelos y señales cada una de las acciones de la mujer de la falda violeta. A modo de voyeur, mira y controla diariamente a dicha mujer, sabiendo cada uno de los pasos que hace. Es más de estudiar el comportamiento de la observadora que la supuesta y misteriosa mujer que nos va describiendo, intentando de forma obsesiva acercarse a ella para poder entablar una conversación y así conocerla más. Se puede decir, que la narradora solo vive por la vida de esta chica.
La mujer de la falda violeta es conocida por todos sus vecinos como una mujer misteriosa a la que incluso le reservan un banco donde diariamente se sienta en el parque. Es tal el punto de obsesión de la narradora, que es capaz de guiarla hasta conseguirle un puesto de trabajo en el mismo lugar donde ella trabaja dejándole periódicos con ofertas de trabajo en el banco donde siempre se sienta, para así poder vigilarla más de cerca.
Una novela totalmente surrealista, que me ha recordado a alguna novela de Nothomb, donde nos presentan con una gran cantidad de descripciones las acciones del día a día de una mujer especial y diferente.
En resumen, no ha sido una de mis lecturas favoritas, pero si que me ha mantenido intrigado por saber más acerca tanto de la narradora como de la chica de la falda violeta a lo largo de esta historia oscura, ya que te mantiene intrigado y descolocado hasta su final. A pesar de tener una narración sencilla, considero que tiene bastante trasfondo sobre el comportamiento de ambas mujeres, que creo que es de estudiar psicológicamente.