Amélie Nothomb
Los aerostatos
Anagrama, 2024
Ange tiene diecinueve años, vive en Bruselas y estudia filología. Para ganarse algún dinero, decide comenzar a impartir clases particulares de literatura a un adolescente de dieciséis años llamado Pie. Según su despótico padre, el chico es disléxico y tiene problemas de comprensión lectora. Sin embargo, el problema real parece ser que odia los libros tanto como a sus padres. Lo que a él le apasiona son las matemáticas y, por encima de todo, los zepelines.
Ange le va proporcionando lecturas a su alumno, mientras el padre espía clandestinamente las sesiones. De entrada, los libros propuestos no generan más que rechazo en Pie. Pero poco a poco Rojo y negro, La Ilíada, La Odisea, La Princesa de Clèves, El diablo en el cuerpo, La metamorfosis, El idiota… empiezan a surtir efecto y despiertan preguntas e inquietudes.
Y poco a poco, la relación entre la joven maestra y su más joven discípulo se estrecha hasta que el vínculo entre ambos se transforma.
La literatura ejerce una fuerza, como el gas que permite que los pesados zepelines se eleven y floten livianos en el cielo. Aunque la misma energía que posibilita esta elevación resulta ser altamente explosiva y peligrosa…
La novela número veintinueve de Amélie Nothomb es una suerte de elogio a la lectura, pero nada trivial, nada previsible y sobre todo nada inocente.
Puntuación
Reseña
Como era de suponer y como digo siempre, libro que saca Nothomb, libro que he de leer. El anterior que leí de la autora, Primera Sangre, me gustó, pero quizás no tanto como este último. Se me ha hecho bastante más ameno y he disfrutado ese tipo de contar la historia tan característico que tiene la autora. Me encantan las situaciones tan surrealistas que nos propone, hay momentos en los que te vuela la cabeza.
Se trata de una lectura super rápida, una de esas historias que puedes devorar del tirón, especialmente porque la mayoría del texto está compuesto por diálogos entre los personajes. Se puede decir que el tema principal es el amor por la literatura y la observación de la soledad, una experiencia totalmente reflexiva.
En esta ocasión, Nothomb nos presenta a Ange, una joven estudiante de filología de 19 años, quien, mientras busca un trabajo temporal, encuentra la oportunidad de darle clases a Pie, un estudiante de secundaria disléxico de 16 años. Al principio, Pie odia la lectura, pero el encuentro con su joven profesora cambiará completamente su perspectiva, llegando incluso a leer «La Ilíada» en un solo día.
Uno de los aspectos más destacados de la novela son las discusiones entre los personajes sobre los libros que leen, especialmente los clásicos de la literatura como «La Ilíada», «La Odisea» O «La Metamorfosis». Ver a dos adolescentes hablar con tanta pasión sobre la literatura clásica es algo raro en el mundo actual dominado por las redes sociales, quizás por eso la soledad de los personajes, se sienten raros dentro del mundo actual.
La relación entre Ange y Pie, así como la relación entre Pie y su padre, Grégoire Roussaire, añaden capas adicionales de profundidad a la trama. La novela también aborda temas como la difícil relación entre padres e hijos, el amor y la soledad, todo ello enmarcado dentro del poder transformador de la literatura.
El final de la novela es simplemente apoteósico, dejando al lector con una sensación de asombro, o al menos ese ha sido mi caso. En resumen, es una lectura breve, tal como nos tiene acostumbrados Nothomb, pero profundamente conmovedora sobre todo por el poderoso poder de la literatura para cambiar vidas.