Eva Baltasar
Ocaso y fascinación
Random House, 2024
Mantenerse a flote se ha convertido en tu única aspiración. Tienes un trabajo precario, una habitación realquilada y un título que acredita que eres de las que no pueden caer. Pero caes. Sin preaviso, el riesgo entra en tu vida. De un día para otro, todo lo que no te podía pasar sucede: te quedas sin techo, sin trabajo, y te parten la cara.
Ahora la vida ya no va de creerse las reglas. Ahora eres tú la que fabrica el engaño. Entrarás en las casas de los demás. Creerán que has venido a limpiarlas. Creerán que has venido a hacerles la vida más amable. Pero te has convertido en el lobo feroz, porque ya no tienes nada que perder.
Después del tríptico sobre la maternidad que la ha hecho mundialmente conocida, Eva Baltasar viene a trastocarnos desde un lugar distinto, el del pacto social cuando se convierte en terrorista. Su poesía canta la noche a la intemperie, la inquietud de quien se sabe invisible en una ciudad. Su lucidez revela el lugar donde crimen y devoción se encuentran. Y su nueva novela viene preñada de un cuento en el que el horror es el hada que tiñe de dorado el mundo.
Puntuación
Reseña
Eva Baltasar nos presenta una obra totalmente reivindicativa, dividida en dos partes bastantes diferenciadas una de la otra: «Ocaso» y «Fascinación». Ambas exploran la vulnerabilidad humana desde perspectivas muy distintas.
La primera parte, «Ocaso», me ha atrapado mucho más que la otra, con una desgarradora historia en la que la protagonista se ve consumida por el capitalismo hasta el punto de perder su hogar. De un día para otro, se encuentra durmiendo en la calle. Baltasar nos trae una historia donde la protagonista, lucha contra el miedo a caer aún más en la precariedad.
En esta primera parte de la obra, ofrece una crítica necesaria al sistema económico actual. La autora describe la lucha constante por salir adelante: noches al raso y sueldos que no alcanzan para prácticamente nada. La protagonista no llega a fin de mes aún trabajando en una ludoteca infantil cuidando niños y a la vez limpiando casas en la zona alta de Barcelona. Me ha encantado la ironía que usa la autora para describir las casas «pijas» en las que trabaja desde la perspectiva de una mujer que vive en la precariedad.
Ojalá solo se tratara de ficción y no una realidad que cada vez está más presente. Con el ejemplo de la protagonista, quien comparte piso con dos personas más y con problemas para pagar su parte de alquiler, deja de manifiesto que cada vez es más difícil obtener una vivienda digna. Hemos pasado de vivir a simplemente sobrevivir.
En contraste, la segunda parte, «Fascinación», no me ha gustado demasiado. La protagonista, esta vez, ha perdido la cabeza, y la narración se vuelve demasiado surrealista y algo confusa, cargada de metáforas y simbolismos, resultando incluso algo repulsiva. Entiendo que es la intención de la autora, provocar una reacción visceral en el lector. El comportamiento de la protagonista en esta segunda parte refleja un grito de «BASTA YA» ante la precariedad de su vida, explotando de una manera brutal.
En resumidas cuentas, es un libro que se lee prácticamente del tirón con dos partes bastante diferentes pero que se complementan para ofrecer una visión completa de la desesperación y la lucha por la dignidad en un mundo cada vez más difícil y con más obstáculos para vivir.