Ariana Harwicz
Perder el juicio
Anagrama, 2024
Los seres humanos piensan que saben de qué son capaces. Creen que no podrían escapar de los policías, que nunca le harían mal a un niño. Yo no podría matar a mis padres; hagan lo que hagan, me dieron la vida. O yo no llegaría jamás hasta la violación. No sería capaz de acelerar al volante en un puente con mis hijos en el auto y caer al vacío. Pero todo eso lo decimos antes; no somos capaces, es cierto, nos resulta impensable el crimen, hasta que pasamos al acto.
Perder el juicio cuenta la historia de un robo, de una apropiación, de un incendio provocado. Esta obra es el viaje de un secuestro donde la vida es vista como el armado de una evasión. Como dice Harwicz, se escribe una novela cuando se está en desacuerdo con el sentido de las palabras, cuando dejar de mentir es imposible.
Puntuación
Reseña
¿Dónde están los limites de la cordura en el amor hacia tus hijos? ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar?
Esta novela tan surrealista como impactante hace cuestionarte estas inquietantes preguntas. Nos ofrece una posible y salvaje respuesta a través de la protagonista del libro, mostrando lo que ocurre cuando la desesperación y la impotencia empujan a una madre a los límites más inesperados. Todos parecemos muy racionales hasta que explotamos y somos capaces de hacer cualquier cosa.
A través de las primeras páginas conocemos como a la protagonista le arrebatan la custodia de sus hijos. Sin duda, no puede tener mejor titulo este libro, no solo perderá el juicio legal, sino también el juicio mental. En un acto desesperado y tras un proceso de deterioro emocional, prende fuego a la casa en la que viven sus hijos junto a su padre, con un plan establecido en su cabeza para recuperarlos. Aquí comenzará toda una vertiginosa aventura…
En tan solo 136 páginas la autora logra incluir una bomba de emociones y de acciones que hacen que explote en ciertas ocasiones tu cabeza. Desesperación, injusticia, amor, venganza, violencia tanto física como psicológica, maternidad, rebelión… Metemos todo este cóctel dentro de una batidora y sale este libro que te dejará sin respiración.
He de admitir que en ocasiones me ha costado situarme; la historia está contada a pinceladas donde se van dando saltos en el tiempo que a veces te desborda, dificultando la ubicación temporal de los hechos. A veces requiere un esfuerzo extra para seguir la trama, pero aún así, ha merecido la pena. Imagino que no todos los lectores conectarán con el estilo de la autora.
La autora logra transmitir perfectamente la angustia y la furia de la protagonista, mientras explora temas complejos como las injusticias sociales.
Sin duda, un libro cargado de sentimientos, reacciones y decisiones llevadas al extremo. Una olla a presión que está a punto de explotar cuando se le despoja a una madre de lo que más ama. Como ya dije, todos parecemos muy «normales» y racionales hasta que la vida nos pone a prueba.