Un grito de amor desde el centro del mundo. Kyoichi Latayama

Kyoichi Latayama

Un grito de amor desde el centro del mundo

Algafuara, 2008


«Aquella mañana me desperté llorando. Como siempre. Ni siquiera sabía si estaba triste.»

Sakutarô y Aki se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Él es un adolescente ingenioso y sarcástico. Ella es inteligente, hermosa y popular. Pronto se convierten en amigos inseparables, hasta que un día, Sakutarô ve a Aki con otros ojos, y la amistad cómplice se transforma en una pasión arrebatadora. Ambos viven una historia capaz de trastocar los sentidos y borrar las fronteras entre la vida y la muerte.

Un grito de amor desde el centro del mundo es la novela japonesa más leída de todos los tiempos. Ha inspirado una versión cinematográfica, una exitosa serie televisiva e incluso ha sido ilustrada como cómic manga.

Comprar libroEbook / Kindle

Puntuación


Reseña


¿Cómo es el amor cuando no puedes estar con la persona que amas?
Ese deseo constante en tu cabeza… en cada momento sintiéndola bien cerca. Las infinitas veces que pasa el recuerdo de un amor imposible por tu mente, igualan a la belleza de cuando ese amor es correspondido en la cercanía.

Y es que con este libro se me ha venido a la cabeza la mítica cita de Rayuela (Cortázar) «Porque sin buscarte, ando encontrándote por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos…» … y es que mucho de esta frase tiene esta lectura.

Dos historias de amor pero con una premisa similar:

Primero, la historia de Aki y Sakutarô. Tan bella como triste. Desde el comienzo se sabe que Aki fallece de leucemia. Así que el autor nos lleva de vuelta en el tiempo para contarnos su historia.

Dos adolescentes que se enamoran y van descubriendo la magia del primer amor, donde cuentan los sentimientos mutuos que tienen el uno por el otro, volviéndose más fuertes con cada día que pasa.
Por el contrario, se enfrentan a un problema que va más allá de su entendimiento. Aki es diagnosticada de leucemia y lucharán por realizar sus sueños pendientes.

La segunda historia de amor que habla de amores imposibles, es la del propio abuelo de Sakutarô, se pasó la vida amando en silencio a otra mujer que deseaba con fuerza, y nos deja frases como estas:

«Hay cosas que se hacen realidad en la vida y cosas que no. Las cosas que realmente suceden, la gente las olvida de inmediato. Pero las cosas que nunca se hacen realidad permanecen en nuestros corazones para siempre. Estoy hablando de las cosas llamadas sueños y anhelos. Creo que son nuestros sentimientos por ellos los que sostienen la belleza de la vida. Todas las cosas que no sucedieron se han hecho realidad, como belleza».

En resumidas cuentas, dos historias que nos muestra diferentes tipos de amor, pero que sin duda transforman la vida de los personajes para siempre.

Menuda intensidad de libro, tan breve pero con temas tan profundos como la pérdida de un ser querido y todo lo que es capaz de dejar en tu interior, o cómo es seguir viviendo cuando pierdes a esa pareja tan amada.

Es un libro que se lee casi de una sentada, de esos que te dejan sin respiración y te tocan por dentro, que te dejan con ganas de más, con textos que te hacen reflexionar. Un libro que prácticamente serás capaz de subrayarlo al completo, párrafos que te sacan sonrisas, personajes que te enamoran. Delicadeza, sensibilidad… lo que para algunos realmente lo verán con un libro cursi, otros, como en mi caso, lo veremos con una gran belleza.

Me alegro tanto de que este libro haya llegado a mis manos… la portada del libro ya me ganó, el título, más aún. En definitiva, considero que es de esos títulos que alguna vez en tu vida deberías leer.

«De pronto, tuve una horrible certeza. Por más tiempo que viviera, jamás podría esperar una felicidad mayor que la que sentía en aquel momento…»

«Una vida solitaria se hace larga y tediosa. Sin embargo, cuando la compartes con la persona amada, en un santiamén llegas a la bifurcación donde tienes que decirte adiós.»

«Me iría con ella, pasara lo que pasase. Ya no tenía miedo. Ningún futuro se abría ante nuestros ojos. Sólo el presente, extendiéndose hasta el infinito.»

«Me pregunto si la belleza de la vida no residirá en nuestros sentimientos respecto a aquello que no se ha cumplido. Que no se haya realizado no quiere decir que se haya malogrado inútilmente. Porque lo cierto es que ya se ha materializado como belleza.»