Gracias una vez más a Babelio y a Salamandra Editorial he podido disfrutar de esta lectura, y con el que tengo la sensación de haber acertado con la elección del libro.

¿Hasta dónde llegarías para proteger a tus seres queridos? Con esta pregunta con la que se nos presenta, ya vemos que estamos ante un thriller psicológico cargado de misterio, y nos damos cuenta que algo oculta la familia a la que da título a el libro. Aunque no es el típico thriller Dickeriano cargado de acción, sí que me ha mantenido con bastante intriga.

Se nos presenta una familia normal, con unos padres aparentemente perfectos y sin nada especial, si no fuera porque un día, Stella, una adolescente de 18 años, es arrestada y acusada de asesinar a su novio; un chico de treinta y dos años con un pasado algo turbio, que es encontrado muerto con heridas de arma blanca. Sus padres, Adam y Ulrika, pondrán todas sus fuerzas y decisiones para liberar a su hija.

La narración se divide en tres partes, y cada una de ellas está contada desde una perspectiva diferente. La primera de ellas desde el punto de vista de Adam, un padre bastante controlador, seguido desde la visión de Stella, una chica bastante rebelde y la acusada del asesinato, y para finalizar, el autor nos hace partícipes del juicio desde el punto de vista de su madre, abogada de éxito.

Para mí, la parte más interesante del libro es la segunda, donde se da voz a la propia protagonista y la que supuestamente estuvo presente en el asesinato. Durante toda la novela se analiza y se estudia la ética y moral de cada uno de los personajes, manteniéndonos siempre en vilo por saber si realmente fue la adolescente y su posible justificación por realizar el asesinato.

No ha sido para mí el libro del año, pero sí que es una buena opción para leer en verano; un thriller fresco cargado de mentiras, secretos y dilemas éticos. Y como es típico en cualquier thriller, nos mantiene en vilo en este drama familiar hasta su última página por saber quien asesinó al joven.